«El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro«. Woody Allen.

Prácticamente todos los seres humanos experimentamos miedo. Tememos ser rechazados por los demás y sufrimos pánico ante una enfermedad incurable; nos aterroriza pensar en la muerte y nos horroriza la soledad; nos asusta perder todo nuestro dinero e incluso el control sobre lo que hacemos.

Los profesionales de la psicología observamos estas conductas desadaptativas o mal reguladas en consulta. También vemos cómo muchas personas expresan su deseo de dejar de sentirlo, sin embargo, el miedo forma parte de nosotros y no podemos quitárnoslos de encima como si se tratase de una prenda de vestir.


Pero que no cunda el pánico, que no podamos dejar de tenerlo no significa que no podamos aprender a manejarlo o gestionarlo. Comencemos por conocerlo e identificarlo.

Es una emoción básica y lo experimentamos ante un peligro real o imaginario que amenaza nuestra supervivencia. En este sentido, la función de esta emoción es aumentar las posibilidades de sobrevivir, teniendo así, un valor adaptativo al prepararnos para huir o para defendernos de una situación difícil. Sin embargo, tener miedo puede resultar disfuncional en muchas ocasiones. 

 

Podemos hablar entonces de dos tipos de miedo, del miedo adaptativo o miedo amigo, que aparece cuando este nos avisa de una amenaza o peligro existente y nos prepara para actuar en consecuencia, por ejemplo, cuando un coche se acerca hacia nosotros a una velocidad considerable y nos apartamos corriendo. 

 

Por otro lado, la mala gestión emocional que acontece cuando no sabemos cómo afrontar una situación, existe un riesgo imaginario y afloran preocupaciones que pueden dar lugar a bloquearnos o tener una respuesta emocional desproporcionada. Un ejemplo de ello podría ser cuando vamos a hablar en público, en este momento no queremos quedar mal ante los demás y podemos paralizamos. En estas situaciones nuestra vida realmente no corre peligro y por lo tanto, no nos resulta tan útil experimentar temor.

Si alguna vez sientes que el miedo está ganando la partida en tu vida, recuerda, la psicología está aquí para echarte una mano.


Taller sobre el miedo

En Arpa Psicología y Nutrición desarrollamos terapias avanzadas cognitivo-conductuales para el afrontamiento con total seguridad de las dificultades emocionales en consulta, desde un ambiente controlado y siempre supervisado por un profesional colegiado y experimentado en situaciones clínicas que pueden estar enquistadas desde hace mucho tiempo. Es cierto, que las personas que más lo necesitan, se piensan mucho antes de acudir a un profesional de la psicología porque pueden pensar que van a ser expuestos a la situación temida, pero nada de esto se hace sin antes haber ayudado a la persona en unos pasos previos de preparación que el paciente conoce previamente y siempre con su consentimiento. Por supuesto, por ser profesionales colegiados utilizamos un código ético que protege siempre al paciente y garantiza que la intervención sea de calidad, lo estrictamente necesario y orientada a la ayuda del paciente a la resolución de su problema.

Una terapia tipo puede tener entre 13 y 22 sesiones distribuidas semanalmente para elaborar en el paciente estrategias de afrontamiento eficaces.

Referencias bibliográficas

Ruíz, A. (2023, Abril). El miedo: Qué es y cómo gestionarlo. Instituto Europeo de Psicología Positiva. Recuperado de https://www.iepp.es/miedo-beneficios/

Bisquerra, R. (2020). Universo de emociones. PalauGea Comunicación S.L.

UPAD Psicología y Coaching (2023, Enero). ¿Cuáles son los miedos más frecuentes que se ven en terapia?. Psicología y Mente. Obtenido de https://psicologiaymente.com/clinica/miedos-mas-frecuentes